sábado, 11 de abril de 2009

Animales y perros

Soy consciente de que esta entrada resultará indiferente a muchos. Al que no ame los animales que directamente se la salte; y el que opine que hay problemas, dolores y reclamaciones humanos más importantes, también. Otra vez Arturo Pérez Reverte porque sabía perfectamente que podía recurrir a él para hablar de los animales, de los perros especialmente. Ya comenté mi asistencia a una charla con el escritor. Por aquel entonces acababa de morir su perro, nos contaba, y dijo haber llorado más el día que lo puso en la camilla del veterinario y lo miró para que los ojos de su dueño fueran lo último que el perro se llevara, que el día del entierro de su padre. "¡Ala!", suspiró Merche, la amiga que me acompañó a aquella conferencia, "esto sale mañana en el Diario Montanés". Añadió también Pérez Reverte que creía sin género de dudas que los perros eran mejores que muchas personas. "¡Ala!" otra vez. Yo, sin embargo, que entonces sólo había perdido un perro, le entendí.

Aquello no se publicaría nunca en el Diario Montañés, pero...otra vez internet; maravilloso(parezco una paliana, pero sigo sin dar crédito a la posibilidad de poner un nombre -Pérez Reverte- y una palabra -animales- y que salga todo esto. Vendría a ser algo así como si a un ignorante total de la cocina -mi caso, para que vamos a acultarlo- le dicen "meta usted todos los ingredientes, bátalos y boalá...pato a la pekinesa listo para una familia tragona y numerosa de ocho personas". Ahora que lo pienso creo que una antigua compañera de trabajo me comentó que ya existía algo así. En fin, tendré que probarlo)

Tres artículos, los tres sobre el amor a los animales. Y mi versión de los hechos, como siempre.

Sobre Chusma y sobre cobardes: "Amo a los animales. Por no matarlos ni pesco. Tengo un asunto pendiente con los que exterminan tortugas, delfines, ballenas o atún rojo. También prefiero una piara de cerdos a un consejo de ministros. Creo que no hay nada más conmovedor que la mirada de un perro; mataría con mis propias manos sin pestañear, a quien torturara a un chucho. SOSTENGO QUE CUANDO MUERE UN ANIMAL EL MUNDO SE HACE MÁS TRISTE Y OSCURO, mientras que cuando desaparece un ser humano, lo que desaparece es un hijo de puta en vigencia o en potencia "

Perros e hijos de perra: "Algunos de ustedes saben que la vida que en otro tiempo me tocó vivir abundó en atrocidades. Tal vez por eso el horror y la barbarie me parecen vinculados a la condición humana, y siempre me queda el consuelo de que al fin y al cabo, no tenemos sino lo que merecemos, o sea, un mundo de mierda para una especie humana de mierda. Pero resulta que con los animales ya no tengo las cosas tan claras. Con los niños también me pasa, pero,esos pequeños cabroncetes terminarán haciéndose adultos. Los animales no tienen la culpa de nada. Y respecto a los perros, NADIE QUE NO HAYA CONVIVIDO CON UNO DE ELLOS, CONOCERÁ NUNCA, A FONDO, HASTA DONDE LLEGAN LAS PALABRAS GENEROSIDAD, COMPAÑÍA Y LEALTAD. Nadie que no haya sentido en el brazo un hocico húmedo intentando interponerse entre el libro que estás leyendo y tú, en demanda de una caricia, o haya contemplado esa noble cabeza ladeada, esos ojos grandes, oscuros, fieles mirar en espera de un gesto o una simple palabra, podrá entender del todo lo que me crepitó en las venas cuando leí las líneas de un reportaje sobre los perros de pelea y sus criadores: "El perro si ve que su amo está a su lado, lo da todo"

La perra de color canela: "El perro estaba suelto en la autovía, solo. Les cuento. Mientras repostaba en una gasolinera de Andalucía una perra de color canela se acercó a mi coche. El encargado me contó la historia. Un año antes un coche con una familia, matrimonio con niños, se había detenido a echar gasolina. Bajó la perra, la familia subió al coche y éste aceleró por la carretera. El encargado la vio salir disparada detrás sin que el conductor se detuviera a recogerla. Y volver exhausta al cabo de una hora. Cada vez que un coche se detenía, la perra levantaba las orejas y se acercaba a ver si eran sus amos que volvían. Pero no volvieron nunca. Ahí sigue y cada vez que llega un coche se sigue levantando. LOS PERROS SON LISTOS. TIENEN BUENA MEMORIA Y MÁS LEALTAD QUE LAS PERSONAS. LOS PERROS PIENSAN, OIGA. CASI COMO LAS PERSONAS.SIGUE CREYENDO QUE VOLVERÁN. Por eso lleva tanto tiempo sin moverse de allí..Esperándolos"




Bueno. Yo también amo los animales. Desde la niñez. Y unicamente puedo suscribir las palabras de Pérez Reverte al respecto y contar la parte que me toca. Desde muy muy pequeña el único regalo que pedía por reyes era un perro. Tozuda yo, lo conseguí."Braun", un airedale terrier precioso. Años más tarde se murió. Sin más. Pero con él mis padres me enseñaron el sentido de la responsabilidad porque aquel perro -nos decían a mi hermano y a mi - no era un juguete y había que sacarlo a la calle, darlo de comer, lavarlo, cuidarlo y sobre todo, quererlo. Lo quisimos. Y mucho (yo aún conservo una vieja foto de él).



De adolescente un perro de aguas negro (muy parecido al que los Obama han regalado a su hija alérgica), "Kalín". Vivió catorce años, por lo que me acompañó corriendo, fuerte y sano, por el camino de la adolescencia y juventud; y cruzó conmigo, viejo y enfermo, el puente que atravesé cuando de repente ya era adulta. Murió el día en el que yo me marchaba de casa de mis padres a empezar mi propia vida, y sigue siendo una de esas "no casualidades" que, para mi frustración, no he podido demostrar nunca. En aquellós tiempos leí más cien diez veces la "Elegía por la muerte de un perro", de Unamuno(que desde aquí recomiendo a quien entienda de lo que estoy hablando). Con él simplemente fui feliz. Aprendí, sin querelo yo, la lealtad y la compañía (incluso me escuchaba "cantar" los temas en mi época solitaria de opositora). Todavía a veces, cuando voy a ver a mis padres, me echo hacia atrás en el momento en el que se abre la puerta porque me parece que va a salir corriendo y va a saltar sobre mi el perro. Aquel animal se llevó también consigo sin saberlo, las últimas manifestaciones de cariño sin tapujos que mostraría mi padre creyendo que nadie le oía cada amancer, sobre las 6 de la mañana, mientras se preparaba su desayuno para soportar una dura jornada en el Juzgado de lo Penal. Las mismas muestras de amor fraterno que recibimos cuando niños y que, desde que nos hicimos adultos, quedaron tan lejos, fue capaz Kaín de sacárselas a ese tipo con fachada de duro use fue su dueño. Se llevan, ciertamente los buenos perros lo mejor de sus amos.



Y con el último, "Troylo", otro perro de aguas (y blanco) que, siendo cántabro, campa feliz por unas tierras de Úbeda y si su dueño da cien pasos él da ciento uno; al que -según me han comentado- le preguntan por las mañanas: "pero ¿cuándo vas a a aprender hablar? si es que sólo te falta eso", con él sobreviví en los comienzos más duros de mi vida. Y supongo que ese perro se hará viejo, mientras su dueño y mientras yo vayamos envejeciendo también.




Emma Peel

6 comentarios:

  1. Vaya Emma, has hecho que se me empañen los ojos porque estoy en el trabajo y no puedo ponerme aquí con el kleenex, pero si estuviese en casa....
    Yo nunca he tenido un perro (mi madre nunca ha querido animales en casa, dice que ensucian mucho), pero si a un perro lo conoces y le das cariño se puede llegar a convertir en tu mejor amigo, o al menos en el más leal, siempre estará ahí cuando lo necesites, cosa que de amigos que creías los mejores, no siempre estarán...empiezan a faltar, a olvidarse de los que siempre han estado ahí.
    Tengo ganas de conocer a Troylo¡¡¡¡

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  2. Hausinka: la verdad es que Kalin no sólo ha acompañado tu adolescencia, sino toda la nuestra durante las muchas reuniones celebradas los fines de semana, pobrecito lo que nos tuvo que aguantar... :)

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  3. MERY:
    Ni tanto que tuvo que aguantar.El pobre no podría entender por qué me ponía histerica cada vez que le oia ladrar, si era así su saludo de bienvenida.Todas le recordaremos siempre

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  4. Mery:
    El otro dia habia otra foto de Troylo!Que majo!y qué contento se le ve!

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  5. Hell_end: La verdad es que a mi me gustan los animales lo justo, pero no puedo dejar de reconocer que: "prefiero una piara de cerdos a un consejo de ministros".
    Y que además la avaricia y la necedad del ser humano es insuperable por ningún ser vivo.

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  6. Hell_end: Siento haberme dejado llevar por la negatividad humana!! es injusta dada la ternura del articulo. Kalin y Troylo también han sido mis amigos.

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