Y creo que por lo ocurrido este fin de semana mi ángel de la guardia es muy parecido al de mi admirado "oh brother!". Eso sí, espero que tanto el suyo como el mío estén presentes en situaciones realmente importantes,...aunque lo que quiero contaros es un detalle que me unirá creo aún más si cabe con mi hermano mayor. Pura coincidencia?, casualidad?, destino?, qué va!!!,...hay gente buena, limpia de conciencia y afortunadamente para algunos, presentes en el momento justo en el lugar adecuado.
Aproximadamente hace unos 14 meses me vi enredado, cual Harrison Ford en pleno Indiana Jones, en la búsqueda de lo que alguien (...y muchos de los que leeis esto) consideraba su tesoro. Un frío Domingo de invierno en la ciudad de la Alhambra me encontraba sin pensarlo cual sabueso olisqueando el rastro de una maleta por el barrio de la Cartuja granadino, a sabiendas de la importancia y el valor del contenido que la misma guardaba. Era una maleta,...una bolsa de viaje,...pero no un simple elemento para llevar ropa. En algunas ocasiones llevamos más que elementos materiales. Oh no hemos tenido pesadillas con perder una maleta llena de nuestros mejores armas?, y de buenos recuerdos?,...o simplemente perderla?. Pues yo sí,...y creo que de tanto pensarlo he llamado a la ocasión. Pero gracias a Dios la historia ha tenido un buen final.
Como os iba contando, la maleta de mi "big brother" había sido encontrada por una familia que resultó ser la primera casa a la que llamé en la calle en la que la maleta había sido "abandonada". Hubiera pagado porque alguien hubiese guardado aquel momento Polaroid. Mi cara en el momento en que aquel señor mayor me miró y tras yo explicarle lo sucedido se escondió tras la puerta y dijo "no será esta?". Solo pensar en la tranquilidad y paz que "oh brother!" sentiría minutos más tarde valía la pena.
Y en mi caso se ha tratado de una maleta, pero esta no contenía ropa. Portaba cosas que para mí podían suponer una preocupación mayor,...el dichoso ordenador personal. En la voragine de la noche y tras llevar el coche a un parking lo dejé olvidado junto al mismo, eso sí, fuera del mismo. Y he tardado dos días en reaccionar. Me decían, "no te preocupes, el ordenador está en la casa, a saber donde lo has guardado", y os digo la verdad, tengo una memoria de elefante y no había ordenador alguno en mi memoria escondido por la casa. Eso me llevó cual Inspetor Colombo a realizar un escueto y duro interrogatorio al encargado de la cabina de control del parking:
- Yo (Y): "disculpe,...dejé el coche aquí el Viernes y creo que al bajar el equipaje dejé olvidada una maleta fuera del mismo que puede haberla encontrado alguien y traído aquí..."
- Encargado de parking poco afeitado (EPPA): "una maleta?..., no, no hay ninguna maleta"
- Y:...(silencio y cara de pena, mucha pena)...
segundos de incertidumbre
- EPPA: "no será una especie de maletín,...algo así como para llevar un ordenador?"...
- Y: (reacciona, reacciona!!!...)...(nos ha jodio!,...es que es mi ordenador!)"...sí, sí,...vamos, una maleta gris con un ordenador negro!..."
...y allí estaba ella,...sola, desvalida, fría, cerrada, entera,...y llena!
Dios que susto!,...y espero que no me vuelva a pasar. Otro momento Polaroid, mi cara al verla venir.
Y digo yo,...tan importantes son cosas materiales que nos ocasionan tales preocupaciones y malos ratos?. Pues la verdad es que sí, y de ello espero aprender,... no por lo que deba hacer la próxima vez, sino por lo que debo realmente valorar de ahora en adelante. Algún día pensaré que ojalá se hubiese perdido mi ordenador y que mi suerte (ó mi ángel de la guardia) hubiese estado presente o acompañado a mis seres queridos en momentos realmente importantes.
Pero bueno,...si las cosas pasan será por algo, y como escribió Emma hace tiempo, siempre podemos formar parte de una "Cadena de favores".
Bluetonic Mellboy
