lunes, 16 de febrero de 2009

Dreams of Leon

Domingo 15 de febrero de 2009, Madrid dos de la tarde. En compañía de la enigmática Emma Peel, y de mi "admired sister & Fer-Perry", nos dirigimos a reponer fuerzas próximos a la que ha sido durante el fin de semana nuestra residencia habitual, cuando de repente suenan trazos de la sintonía de "In transit" de Albert Hammnod Jr avisando de la llegada de un mensaje al móvil. Sorprendido por la hora del mismo y el remitente (el eminente Slither-Fat http://slithers.x10hosting.com/musiczine/), recibo una inesperada y desagradable noticia, "Kings of leon han cancelado siento joderte". Por momentos prefería que fuera cierta la segunda parte de la noticia antes que la primera, y desee que Fat en verdad me estuviese gasando una broma pesada fruto de los efectos de la resaca post-Sábado noche en Sevilla en compañía de su tropa de Slithers.

De inmediato comunique a mis acompañanes el mensaje y todo comenzaron a ser prisas e incertidumbre. No en vano el motivo de mi visita a la capital había sido en parte acudir al concierto de los Followill, haciendo coincidir dicha cita con la visita de mi querida Emma Peel. Puestos a resolver la duda comuniqué directamente con Fat, gran gurú de foros, noticias y cotilleos musicales, el cual me informó acerca de lo sucedido y anunciado en varios medios especializados. Habían suspendido el concierto previsto para la noche del Sábado en Barna y se cancelaba igualmente su actuación en el Palacio Vista Alegre, sede del actual Viking's Basketball Team, la noche del Domingo. El motivo, la enfermedad de dos de los miembros de la banda. En un escueto conmunicado informaban de dichos motivos amén de disculparse por la cancelación del evento y alguna que otra declaración de cara a la galería.

Consecuencia, un servidor canceló billete para poder volver a casa el mismo día del no-concierto . Y así fué, todo salió bien y esa misma noche me encontraba descansando junto al arco iluminado que mostraba una de las antiguas entradas a la ciudad con duende.

Pero a todo esto,...y si el concierto se hubiese celebrado?. Más de una vez en los días previos al concierto se me pasaban imágenes de lo que podía ser y no fué aquella noche. Esta sería la crónica soñada de lo que pudo ser el concierto de KOL:Tras despedir a Emma Peel rumbo a las verdes tierras del norte, me dirigí al centro de operaciones con el fin de efectuar una pequeña concentración previa al evento. Fer-Perry ya me estaba esperando e compañía de mi "admired sister", y tras repasar algunas de las canciones en el i-pod, saboreando los momentos que vendrían a continuación, me engalané con equipación de guerra (vaqueros gastados, zapatillas gastasuela, camisa vintage y cazadora) y me dispuse a desplazarme hasta lo que esa noche se convertiría en un majestuoso teatro de sonidos y almas entregadas.


El trayecto era largo, varias estaciones de metro en compañía de Fer-Perry charlando acerca de temas cotidianos, y en cada parada más integrantes de tribus urbanas varias atabiados con uniformes que daban señas de su destino final. En la última parada la estampida del vagón es ordenada pero masiva, apreciando como los más teens suben raudos las escaleras de acceso a la calle y se dirigen rápidos a las puertas del Palacio. Ya se pueden oir lo sonidos de "Ettes", banda que telonea esta noche invernal pero con rasgos primaverales a los Followill, mostrando sonidos garage-pop-punk rock, finalizando con un eléctrico "It ain't you", tras lo cual las primeras filas los despiden con aplausos, si bien suenan más a bienvenida de la banda que esta noche espera mostrar su más que merecida candidatura a concierto del año.


El escenario se vacía momentáneamente cuando de nuevo vuelven a entrar una troupe de operarios dispuestos a dejar las tablas libres y listas para que los miembros de KOL tomen su lugar y deleiten a los asistentes. En ese momento las barras del recinto se encuentran atestadas de asistentes dispuestos a recagar depositos con efluvios variados y raudos de nuevo a no perder posiciones en el patio de butacas. Nosotros con tranquilidad nos proveemos de un buen tanque de zumo de cebada y nos disponemos a asentarnos en buena localización para no perder detalle del evento.




Poco a poco el recinto va pesentando una mayor afluencia, superando las expectativas iniciales de aforo ante el cambio repentino de sala (Riviera). El bullicio se confunde con las canciones que suenan en megafonía, entre los que destaca el Kim and Jesse de unos M83 admirados por el mismo Caleb. No en vano es una oportuna banda sonora para estos momentos de espera previos a la sesión y durante los cuales se puede notar un efervescente júbilo y expectación entre el respetable.




Llegan las nueve y media de la noche, horaprevista del inicio, y con algo de retraso las luces se apagan y la masa da la bienvenida a la banda con un ensordecedor e indescifrable aullido. Los Followill comienzan a aparecer sobre el escenario, saludan al público y parecen mostrarse dispuestos a regalarnos una magnífica noche. Y comienzan los tonos de guitarra que dan entrada a Crawl, tonos oscuros en el escenario para esa entrada seria y mostrando credenciales. El sonido comienza inconfundible, se ajustan los primeros desarreglos y Caleb comienza a marcar distancias. La guitarra se marca el primer solo triunfal y enganchan con Taper, raíces sureñas para mostrar estilo. Caleb saca su lado más autóctono con un tono ácido y comienza el juego de la batería. Cuando parece que se toman un respiro comienza a sonar un solo de guitarra que incia uno de los himnos, My party. Todo un lujo. Son tres minutos al más puro estilo KOL, que dan paso a otro de los hits de la banda. Suena Molly's Chamber con aire sucio y desgastado, suena de lujo.


Pequeño respiro y a vueltas con su último disco, comienza Closer, el respetable lo agradece tras el fulgurante inicio y coge fuerzas. A continuación viene Fans con aire reposado pero majestuoso. Le siguen Revelry y Milk, en lo que está siendo la parte hasta ahora más sosegada de la noche, que esperamos vuelvan a remontar.



Y dicho y hecho, comienza For Kicks y vuelven los ritmos acelerados y potentes. A continuación viene con no menos fuerza Wasted Time, el público comienza a contagiarse del extraño movimiento de Caleb y el electrizante ritmo. Caleb parece poseido, la voz se acelera, la banda ni se inmuta,...y tras unos segundos recobra su voz hbitual y suenan Sex on Fire que hace las delicias de un público más teen, para enlazar dos temas de AhaShakeHeartbreak, Slow Nigh So Low y The Bucket que animan a todo el aforo con sus serpenteantes guitarras y una batería imponente. Un servidor no puede más que rendirse a The Bucket, recuerdos imborrables de una navidad junto al little brother. Garcias Caleb!



Continúan con una alegre y tranquila Notion, que empalma con ritmos más serios y trascendentales como McFearless y On Call, para seguir con el último single Use Somebody que anima de nuevo a los recientes seguidores de la banda, y la última pista de su nuevo álbum Cold Desert que parece anunciar la despedida que culminan con una Tranny enérgica, guitarras deleitándose, voz gasada de Caleb y un final para recordar. Guitarras fuera de los hombros, baquetas que vuelan, saludos de la banda y estruendo final.



El escenario se encuentra vacío, las voces no cesan, palmas, canticos variados y sobre todo, muchas ganas de continuar. Las luces presgian la vuelta de la banda que por unos minutos se hace esperar.



Y ahí estan de nuevo, actitud indiferente, un sentido gracias en un spanglish evidente y guitarras en ristre. Ovación.

La banda nos regala Knocked up con aires de misticismo y momentos de pulsaciones aceleradas. Le sigue Manhattan más pausada y mostrando a los miembros asentados y comodos ante el nuevo disco, comodidad que se concierte en tensión en el momento que comienzan los primeros acordes de Charmer y que levanta al aforo. Los gritos de Caleb se clavan como agujas que elevan la tensión de los asistentes. Por unos instantes se ralentiza el tono, pero vuelven a imprimir un ritmo acelerado y las guitarras dan paso a los aullidos del frontman.




Comienzan los acordes de Black Thumbnail y no podemos más que presagiar la despedida, el ritmo cansino del inicio hace presagiar explosión inminente de sonido. La tranquilidad inicial se torna locura con los estribillos de, a la postre, la despedida de KOL. La batería, guitarras y voz se funden en un solo grito, algunos permanecemos ensimismados con este final, y despertamos con la ovación de la masa enfervorecida que pide insistentemente una nueva aparición de la banda, pero las luces comienzan a mostrar las gradas del pabellón y todos conformes comenzamos a abandonar lo que esta noche ha sido un templo del rock.

Gracias Kings of Leon?,.....todo ha sido un sueño, pero ojalá que no haya sido más que una premonición muy cercana ,...o no?.




Espero veros muy pronto por aquí,...salud!



Blueonic Mellboy

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