GUNTER

Esta entrada, que llevo casi dos meses queriendo escribir, va -otra vez- de perros. De Gunter, el nuevo perro de la familia. Como yo soy de las que aman a los animales sin dejar, por ello, de amar a las personas y la llegada de Gunter ha coincidido con el embarazo de una de mis mejores amigas y practicamente también con la llegada al mundo de Irene, la hija de otra de mis más queridas amigas, me ha parecido una preciosa señal. Estaba esperando que me llegaran las palabras adecuadas para escribir en el blog sin parecer una de esas viejecitas locas rodeada de gatos y, ya me había rendido, cuando recibí primero un email de otra madre primeriza, mi antigua jueza Anabel; y luego, un email de esos que yo llamo genérico sobre animales.


En el primero de ellos se me adjunta la foto de un bebé, Juanjo, a lo que yo, que no tengo bebés que enseñar, respondo sin pretensión de comparación ninguna y temiendo incluso ofender, con la foto de mi perro a la que añado este texto:"ya se que no es un hijo, pero..este es mi nuevo perro". Para mi sorpresa Anabel, también amiga de los animales, me respondió con un texto("Bienvenido, Gunter, a este maravilloso mundo de locos") y una historia que quiero contar. Resulta que su hermana, después del clásico duelo que conlleva un divorcio y habiendo perdido la esperanza de encontrar nada que se pareciera al amor toca fondo con la muerte de su vieja perra de aguas Nana. Esto sucede un 12 de febrero a las 13.00 horas. Me relata Ana Belén que de un tiempo a esta parte ha vuelto a enamorarse como nunca la había visto antes y a ser correspondia de igual modo y que su nueva pareja le cuenta que el mismo día que llegó a Murcia ( ciudad donde ella vivía) tuvo la intuición de que él iba a quedarse en esa ciudad. Eso fue el 12 de feberro a las 13.oo horas. Mi amiga dice que está segura de que la perra le mandó una especie de ángel a su hermana..Yo no lo se..pero me parecía una historia para ser escrita. Y al final en unas palabras de lo que a mi me pareció generosidad extrema en una madre que, suele sólo tener ojos para su hijo recién nacido( como es lógico), me escribió: "yo soy madre, por eso puedo hablar, y te digo que, para los que hemos amado y amamos a los animales, el sentimiento base de amor a un hijo es el que se sintió también por el perro. Ahora estás ensayando. Y no dejes que te digan lo contrario. Di que esto te lo ha dicho una que sabe lo que es la maternidad. Más que nada porque sino se te van a echar encima"


El segundo email me llegó de manos de mi madre con un mensaje" para que te alegre el día en tu recuperación" Un recopilatorio de citas de obvios amante de los perros y dedicadas a todos aquellos que compartimos la vida con uno de ellos. Me encantaría reproducirlas todas sin resultar cansina, pero eso-teniendo en cuenta que quiero llegar también a aquel que no es tan amigo de los animales como yo-sería imposible. Lo que si puedo es escoger algunas y agruparlas en tres bloques para que cada uno lea el que le parezca.


El primero de ellos, el más impersonal, se refiere a la relación entre el trato a los animales con el calibre de la sociedad."La grandeza de una nación y su progeso moral puede ser juzgado por la forma en la que sus animales son tratados"(Gandhi); "El amor por los animales eleva el nivel cultural de un pueblo"( Salvochea)

El segundo, más personal, puede simplicarse en un principio que yo aprendí de mi padre desde que de niña suplicaba cada cumpleaños y cada noche de reyes un perro y que, más por desgracia que por fortuna, hasta ahora no me ha fallado nunca. Y es que no me fio de aquel que no se enternece minimamente al menos ante un cachorro."Podemos juzgar el corazón de un hombre según trata a los animales"; "Si a tu perro no le gusta una persona..probablemente tampoco debería gustarte a ti".


Y el último, el que más me gustó se refire a lo que para mi es una de las relaciones más bonitas que hay en el mundo, la de un niño con su perro, o incluso la de un niño con cualquier perro. Alguien dijo que "cada niño debería tener dos cosas: un perro, y una madre que le deje tener uno". Yo tuve esas dos cosas en mi infancia y por eso mi infancia, estoy convencida, fue más feliz . A Mel boy le suele parecer, cuando hablamos del tema, que una cosa es excluyente de la otra; yo, sin embargo, siempre creeré que un perro es complementario a un niño, aunque sólo sea por todo lo que el perro puede aportarle eduacional y emocionalmente. Según Thornton Wilder"muchos que han dedicado toda su vida al amor, pueden contarnos menos sobre este tema que un niño que perdió a su perro ayer." Y de eso doy fe porque hubo un día en el que yo también fui esa niña que perdió su perro ayer, y esa fue probablemente la primera vez que sentí el dolor, ensayando para la vida. Yo tengo dos sobrinos, uno de ellos, el mayor Adolfo, más listo que un ajo, cuando se dirigía con sus padres a casa de los abuelos donde vivía el que el consideraba su perro y aquellos le dijeron que se había escapado-me contó su padre- que les miró y les dijo: " me voy a poner muy triste si Troylo se ha muerto". Al día siguiente me preguntó a mi por el perro y cuando le dije lo mismo, que se había escapado, miró al suelo como resignado y se marchó con los ojos llorosos. Supongo que sabía que le estábamos mintiendo. Eso no se lo conté nunca ni a su padre ni a su tío. Los niños tienen ese don que los adultos hemos perdido , el de la intuición y la empatía ( incluso con los animales) y la sensibilidad del que todavía no se ha contaminado de las cosas malas de este mundo porque aún no las conocen. Pronto Adolfo y su hermano Carlos jugarán con Gunter y volverán a saber un poco más del amor.


Y en cuanto a mi, Gunter por su parte ha hecho que me esté recuperando, al menos psicologicamente, más rápido de mi lesión y mis días encerrada en casa; y me he devuelto la mejor parte de mi niñez, la que nunca había olvidado y a la que recurro habitualmente para sobervivir, pero que daba por hecho que no volvería jamás, la que me regaló al padre más cariñoso del mundo. Los perros y los niños tienen esas cosas, que saben sacar lo mejor del que los ama.


Y para las que no lo sabe.."una vida sin perro es un error". Y no lo he dicho yo, es de Cral Euckmayer.


Emma Peel