domingo, 26 de julio de 2009

FRACASO Y TRIUNFO

"El miedo más común-cuenta la columnista Bárbara Alpuente en la revista "Yo Donna"-,sin contar el miedo a la muerte y a la enfermedad, es el miedo al fracaso.No nos han educado para asumir el fracaso y creo que es esencial para no sentirse un desgraciado.Y el fracaso solemos relacionarlo con el entorno social.Tememos el fracaso o el éxito ante los demás.Es un clásico sentirse un fracasado por no haber alcanzado lo que tiene el resto.Pero es que el resto también tiene miedo.Un fracaso no es una derrota, es una oportunidad.Si desde niños alguien nos hubiera contado que fracasar es natural , quizás asumiéramos con más tranquilidad que uno puede fracasar incluso varias veces al día.Hay que perder el miedo a equivocarse.Hay pocas cosas de verdad irreversibles en la vida y las opciones que manejamos no suelen ser tan trascendentales como creemos.Yo os animo desde aquí a que fracaseis y asumais vuestro fracaso.Y seamos realistas,vamos a fracasar queramos o no alguna vez, así que al menos hagámoslo con dignidad,con decisión,con elegancia y,sobre todo, con frecuencia."



Quien escribe aquí,después de este recorte de artículo de Bárbara Alpuente, también ha fracasado muchas muchas veces en la vida,se ha equivocado en quinientas mil ocasiones y se ha arrepentido de incontables decisiones , y precisamente por eso,quien escribe estas líneas se considera una triunfadora en esta vida.Me explico, no me ha dado un ataque de ego de repente,es que he sentido estas palabras de la escritora como si me las hubiera quitado de la mente porque también yo considero que no sólo, -como dice el refrán- "equivocarse es humano",sino que es además sano y es la regla general , como lo es la imperfección.Pero también considero que la equivocación no es sinónimo de fracaso,muy al contrario,fracasar,reconocerlo sin vergüenza ninguna ante esta sociedad en la que la gente cree estar obligada a ocultar los reveses de la vida, y querer seguir,eso está sólo al alcance de los que yo considero triunfadores.



A mi no es que me educaran para fracasar, pero si lo hicieron para asumir de manera no traumática las derrotas y ,sobre todo sobre todo , me enseñaron a no necesitar esconder a los demás esos presuntos fracasos.Y digo presuntos, porque nunca uno puede saber si lo que hoy es un fracaso realmente es un éxito revestido de mala pata y viceversa.Gracias a los principios que escogieron mis padres para nuestra educación(mi hermano en este punto es igual) yo aprendí muy pronto tres cosas:la primera, a luchar cada guerra hasta el final,a morir-como quien dice-con las botas puestas;la segunda, a caerme al suelo con el mayor orgullo posible;y en tercer lugar, a decidir levantarme,igual que a tropezar, con todo el equipo.Y en consecuencia, como siempre en la vida, mucho más por el ejemplo de mis mayores,que por las clases teóricas,me enseñaron-queriendo o sin querer-a ser lo mejor que,pienso yo , se puede ser en esta vida, a ser humilde porque "el exito no enseña absolutamente nada".Se lo he leido a un personaje de la actualidad que no quiero mencionar para que la cita no pierda valor, alguien que sea como fuere, ha conocido el lado radical de las dos cosas en relativamente poco tiempo.



En un viaje en coche me comentaba hace tiempo Mell boy,con el que además de otras muchas cosas tengo en común el haber sido opositora ,el haber "fracasado" y haber "triunfado",que debería ser obligatorio para formar caracteres opositar y fracasar al menos una vez en el intento.Este fin de semana he compartido unas horas con Tania,otra opositora.Verla reponerse de la supuesta batalla perdida, dar las gracias y decir que continuará porque otra cosa no ,pero ella guerrera es un rato, ha sido una dosis de ejemplo.Los opositores,siempre lo diré,ellos si que saben porque ellos están hechos de otra pasta.Porque, ellos-como me sucediera a mi un día-han empezado desde abajo y han sabido lo que es no tener nada y vislumbrado la posibilidad de no llegar a tenerlo nunca y , a pesar de eso, han continuado dejándose los ojos y la juventud-como me decía mi madre cuando me hundía- en unos libros.Eso, mucho más que aprobar después, aunque ellos ahora no lo sepan, es el éxito.Una plaza, un sobresaliente o un comentario de la gente dura cinco minutos en la boca, y poca más en la memoria del que lo recibe(hace un par de semanas "el observador"-compañero de otro blog-le regaló a través de un tercero un piropo a las letras de Emma Peel.Gracias).Pero, como iba diciendo, lo que se ha cosechado hasta recoger eso que llamamos triunfo y que en cada uno toma el disfraz de una meta distinta, son las cicatrices, las heridas que demuestran que participamos de aquella guerra y son lo que uno lleva consigo para siempre conformando la personalidad, que con suerte, pueda ser la de alguien humilde.La de un campeón.



Emma Peel

7 comentarios:

  1. Miedo al fracaso o más bien miedo a perder lo que tienes por algo que no sabes si llegarás a tener?
    Miedo a arriesgar, por algo mejor? o tal vez por algo peor? Quien sabe....Sólo el que arriesga, sólo el que ha perdido ese miedo del que hablas, llega a ser (como bien has dicho) ''un campeón''

    Un beso Emma¡¡¡

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  2. Esta claro que el que no arriesga no gana, y si nos quedamos sentados esperando que lleguen las cosas, no llegarán nunca.Pero cuando hemos arriesgado y hemos "fracasado", la mayoría de las veces ha sido una victoria, y de ese "error" es de donde se aprende.Como en el tema del amor, que si luchas y no lo consigues, no has fracasado, todo lo contrario, has luchado por lo que querías, y no has sido cobarde.Porque para mi ser cobarde si que es fracasar.

    Mery

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  3. Ánimo Tania!!!! La victoria es para los que aguantan!!!

    Hausinka

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  4. Ma encantao, supongo que porque yo soy de las de la lucha sin cuartel y muero con las botas puestas. Completamente de acuerdo el fracaso siempre es una victoria!! En aprendizaje, en lo personal etc...La vida sin luchar por algo no tiene sentido. Y los errores son humanos los cometen las personas, quien no comete errores, es que todavía no ha bajado del arbol.

    Hell

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  5. Hola Emma, qué contar... qué contar con los ojos aún algo mojados al leer tus líneas...

    Pues sí, he fracasado, lo admito, y con mayúsculas, HE FRACASASO en este intento, y lo digo con la cabeza bien alta, sin tragar saliva.
    Y lo siento así porque considero que estos últimos 10-11 meses no han sido sólo un camino hacia una meta no alcanzada (ser maestra de los más pequeños), sino un proceso de aprendizaje que tenía que realizar, en el que formar mi carácter -opositar y fracasar, en resumen, intentar algo y fracasar-, un "máster" especialidad "LA VIDA", un tiempo de educarme, otra muestra más de que en la vida no siempre salen las cosas como uno imagina o desea, pero que siempre, y digo SIEMPRE, nos enseña, nos ayuda a ver desde otra perspectiva las vivencias, y descubrir -entre otras tantas cosas- lo bien arropada que se está, el gran apoyo que se recibe de la gente que te aprecia, sin esperar nada a cambio, porque ellos (gracias, mi niño) siempre te considerarán la mejor maestra de los más pequeños y se sentirán orgullosos de ti, aún cuando un tribunal de una oposición considere lo contrario...

    Me traslado un par de años atrás, en estas mismas fechas, cuando, tras 9 meses de muy duro trabajo y estudio, tras el proceso de oposición al Cuerpo de Maestros 2007 en Cantabria, me informaron de que se me había excluido del proceso por "un error de formato en el interlineado de la parte B de la oposición, la presentación de una Programación".
    Aquello fue un "collejón" tremendo, una bofetada en toda regla... ¡¡¡qué disgusto...!!! Pero no me morí ni nada parecido... en cambio, pocos meses después (tras un verano de muy duro trabajo de camarera en Comillas -otro máster de la vida- que me "impuse", como castigo por haber fracasado en la oposición) decidí quedarme a vivir en la ciudad más bonita del mundo (en la que aún resido) y conocí al amor de mi vida, el que me ha acompañado desde entonces, y con el que sé seguiré recorriendo muchos y muchos caminos, cogidos de la mano... qué cosas tiene la vida...

    ¿Que no hay mal que por bien no venga? Puede ser que sea simplemente eso. Yo creo que en la vida ocurren las cosas como y cuando tienen que ocurrir; a ver, no creo en un destino escrito personal e intransferible (la suerte no se posee, se siembra, uno mismo es el agente causante de sus acciones y de sus consecuencias), sino que todo pasa en la vida por una razón, y la vida, a su manera, te va compensando por las cosas que a priori nos parecen malas.

    De hecho, el "fracaso" de mi reciente oposición ha sido rápidamente compensado con mi actual trabajo, de Auxiliar Educadora para el Gobierno de Cantabria, como interina para sustituciones. Estoy en un Centro de Atención, y mi principal labor esta semana está siendo cuidar de dos bebecitos, nacidos a finales de junio (se me cae la baba...), que no tienen familia... No sé si conocéis la sensación de coger a un bebé de 1 mesecito en tu regazo -un bebé que no tiene a nadie más que a ti para que le cojan en el regazo-, bañarle (es alucinante el vínculo que se crea durante los minutos de baño entre un bebé y el adulto), darle el biberón y que se duerma en tus brazos... esa sensación es simplemente indescriptible, no hay palabras...

    Creo que este regalo que me ha llegado es una de las maneras en que la vida me está compensando por la bofetada de la oposición 2009, una de las mejores tiritas que podía ponerme para curar este rasguño... habrá más oposiciones, más retos, más intentos, más fracasos y más victorias, más caminos y trayectos, procesos de aprendizaje...
    Sí, Emma, guerrera soy un rato, no me voy a "sentar, cansada y desalentada en la encrucijada de los caminos", seguiré luchando, cosa sumamente fácil estando así de bien arropada y apoyada... gracias a tod@s.

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  6. Como me alegro Tania de que tengas tanta fuerza y ánimo, con esa actitud llegarás donde te lo propongas

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  7. Gracias, Tania, por compartir tu vivencia, ya sabes que tú fuiste aquel fin de semana la inspiración de ese artículo;por tu humildad y gratitud; por ponerle cara con tu ejemplo a lo que yo quería decir con mis palabras;y por ser también el apoyo de "tu niño",otro campeón. Evidentemente eres una triunfadora

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