viernes, 19 de junio de 2009

Un ángel español en la India



En uno de los comentarios de la entrada que escribí la semana pasada mi amiga Mary decía que la India estaba triste, que se había ido Vicente Ferrer, como todos los grandes. Como me conoce esta amiga, como sabía que no iba a dejar pasar su comentario para escribir en el blog sobre Vicente Ferrer.


Me ha impresionado la cantidad de gente que a través de internet le ha dedicado poemas y el incontable número de blog que le rinden homenaje. Este es uno más, y lo sé, pero es el mío.

Murió como vivió. Y murió en la India. Como dice Pérez Reverte, "puerca España". Y esta "puerca España" no se merecía ser lo último que vieran los ojos de Vicente Ferrer cuando se cerraron para siempre.


Basta poner su nombre en google para saber que este exjesuita y cooperante catalán vivió toda su vida dedicada a los pobres de la India. Dijo en 1969 "he declarado la guerra al dolor y al sufrimiento y he firmado un compromiso de paz ". Hoy estamos en el 2009. Desde esta frase han pasado cuarenta años. Conozco muchos compromisos (la mayoría) que duran bastante menos. La palabra de honor sobre la que escribí en otra entrada. A veces es bonito, para los que seguimos creyendo en los principios, que nos den en las narices con un ejemplo como este.



A más de ocho mil kilómetros de su pais, y una vez que ya se ha nos ha ido, no dejan de crecer los apoyos a su candidatura para el premio Nobel de la Paz. "Francamente queridos -nos diría si estuviera aquí-, me importa un bledo". A buenas horas, mangas verdes. Toda una vida dedicada a luchar por los demás y tienen que morírse para que les reconozcamos su labor. Como digo, este país es así. "Puerca España".


Sea como fuere yo soy de las que valoro por encima de cualquier otra cualidad la bondad. No a la gente que va de buena -como me decía la otra noche un amigo de esos con los que, contra todo pronóstico, conectas sin saber por qué-, sino a la gente buena. Sin más. Y Vicente Ferrer era no sólo un buen hombre, sino que además era un hombre bueno. Y, por si fuera poco, sabio(como todos los buenos), sabio pues muy pronto entendió que es "la acción buena la que nos hace felices y la mala la que nos destruye".


A ver si Mell boy me cuelga una foto de Vicente Ferrer para ilustrar esta entrada. A mi me ha bastado mirar su cara y reconocer que hay ocasiones en las que me rindo a la evidencia del refrán que dice que una imagen vale más que mil palabras. Pocas veces se emociona Emma Peel con una ilustración (las palabras son otro caballo de batalla).


En fin , a pesar de todo,y a pesar de que los ángeles no entienden de estas cosas, española era la nacionalidad de este ángel que nos mandaron a la India.


Gracias Mary por acordarte de él. Y gracias, Vicente Ferrer, por predicar con el ejemplo y por haberme ayudado a "entender mejor mi corazón a través de los libros", como tú decías.



Emma Peel

3 comentarios:

  1. Hell: la verdad es que es una pena que se haya ido, ese hombre pone algo de luz a la oscuridad de la necedad y egoismo del ser humano en general.
    Lo importante es el legado, todas las ONGs,proyectos... a ver si consiguen mantenerlo!

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  2. De nada,Emma Peel. El hombre era "mayor", pero alguien como él tenía que tener contrato de vida por lo menos hasta la centena.Espero que alguien siga con su obra, y luego otro y otro,... para que dure para siempre.

    Mery

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  3. Hausinka: yo creo que la repercusión de su muerte en los espacios públicos es directamente proporcional a su labor en este mundo, que ya le fue reconocida en 1998 cuando le otorgaron el premio Príncipe de Asturias de la Concordia, aunque evidentemente, se quedaron cortos. Para los que quieran continuar colaborando con su causa, adjunto el enlace de su fundación:

    http://www.fundacionvicenteferrer.org/esp/home.php

    Yo creo que en el fondo no es que se reconozca ahora su labor, es que más de 300.000 personas están llorando su muerte en Anantapur por todo lo que hizo por ellos y el resto del mundo no puede hacer oidos sordos a este llanto.

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