domingo, 6 de diciembre de 2009

El secreto de sus ojos



"El secreto de sus ojos" es el título de la última película que me ha hecho recordar porque llamamos al cine el séptimo arte. Ni la amiga que me la recomendó ni yo pudimos despegar los ojos de la pantalla durante las practicamente dos horas que duró la cinta. El mismo director, Campanella, reune a Ricardo Darín y a Soledad Villamil nuevamente después de "El mismo amor, la misma lluvia" y cuenta la historia de un oficial de Juzgado argentino que, tras jubilarse, decide escribir una novela sobre el asesinato de una joven no castigado por la Justicia que veinticinco años atrás instruyó su Juzgado. Y con ello su mente y la del espectador vuelven al Buenos Aires de mediados de los años 70, de la época de represión de las Juntas Militares y a la historia de un amor no resuelta.


Así, volviendo atrás en el tiempo, se presenta la Secretaria del Juzgado, Irene, vestida con un abrigo y una boina roja, bellísima a los ojos de un pequeño Darín trajeado de negro. Esa es la imagen que, desapercibida a la vista de la mayoría, no se si enamoró al oficial "Espósito", pero si provocó en esta espectadora algo que comprendemos muy bien algunos de los que nos dedicamos a la misma profesión que interpreta ella en la película, admiración.


A partir de ahí se mezcla el relato de un amor confesado sólo a través de la mirada, de entonces y de ahora,(porque "los ojos hablan") y de la búsqueda de respuestas del funcionario al que todo conduce de nuevo al "caso Morales" en el que "no se hizo Justicia, aunque se hiciera una justicia" porque por fin se ha convencido de que aquello "no fue en otra vida, fue en esta". Él desde el pasado de la mano de su compañero de oficina judicial y amigo, Sandoval, readentrándose en su pasión (y es este personaje quien, además de provocar casi todos los momentos cómicos de la película, le descubre al protagonista, sentado en un bar y ante una copa de no se que bebida, como encontrar al asesino y de paso, el secreto de sus ojos porque"se puede cambiar todo de una persona, pero hay una cosa que no se puede cambiar, no se puede cambiar de PASIÓN"). Y ella desde la soledad de un despacho cuya puerta se abre y se cierra ( una escena que me resultó muy familiar) según las circunstancias ( como en los despachos de todos los Secretarios Judiciales que he conocido) , pero siempre desde el presente porque "su vida entera fue mirar hacia adelante( atrás no es mi jurisdicción. Me declaro incompetente")


Yo también.Con películas como esta se puede decir que se aprende mucho de la gran pantalla, como se aprende también de un libro, de una profesión, de los sentimientos, de los "ojos" o de la vida. La recomiendo.



Emma Peel

2 comentarios:

  1. que buena pinta la peli, esta claro que si además de pasar un buen rato tb aprendes es genial...

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  2. Me encantó!!!

    Es genial, de todos modos Darín no decepciona, jajaja.
    Me gusta de la peli el hecho de q los protaganistas descubran que todo lo que nos pase (o haya pasado) en la vida, pertenece a la misma, a nuestra vida.
    Hay momentos en la vida en que, debido a circunstancias, decidimos hacer borrón y cuenta nueva, y pensar q ciertas cosas q nos ocurrieron pertenencen a 'otra vida'... y esto es necesario, siempre con un tiempo mediante, para poder digerir y aceptar; hemos de hacer eso mismo, digerir y aceptar q lo q nos ocurrió forma y formará parte de nuestro curriculum vitae, de ÉSTA NUESTRA VIDA... ya sea bueno o menos bueno, pues considero q en la vida pocas cosas son malas, simplemente son, es la vida(...)

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