tengo que despedirte pesimismo
años que te preparo el desayuno
que vigilo tu tos de mal agüero...
que trato de convencerte
que al maltiempo buena cara
pero seguis como si nada...
claro que voy a despedirte
No se por qué no lo hice antes
será porque tenés tu propio método
de hacerte necesario..."
Y con la palabra "chau" nos dijo adiós Mario hace cosa de dos semanas. Y yo, que pertenezco a esa escuela de carcamales que todavía lee y escribe versos, como en otras entradas he dejado ver-para quien haya sabido leer entre líneas-un poco de mis grandes amores y otro poco de las cosas a las que les debo lo que soy hoy, hoy dejo entrever aquello a lo que más le debo y lo que ha sido, es y será siempre el amor de mi vida ,aquella que es la poesía. Hace no mucho recorté de una revista un "pico de oro"de la cantante Lady Gaga que decía así :"La música es mi único amor; nunca se dará la vuelta y me dirá que no me quiere". Pues bien, hasta ese punto amo yo también la poesía, que ha sido además la única que ha conseguido salvarme la vida no en una, ni en dos, sino en miles de ocasiones. Cuando el amor no lo ha podido todo (como siempre esperamos), cuando por pudor no he sido capaz de recurrir a mis buenos compañeros o cuando los padres ya estaban lejos física o mentalmente de nosotros ella siempre ha estado allí. Por eso creo que cada vez que un poeta abandona este mundo se pierde irremediablemente una posibilidad más de entender esta vida.Y por eso esta entrada para Mario Benedetti, al que le gustaba la gente que,como me dicen a mi, nunca deja de ser aniñada.
Titulaba un periódico español el día después de su muerte la noticia de esta manera: "Madrid con una esquina rota". "España recuerda a Benedetti como el poeta tímido que no rehuyo nunca el compromiso (Benedetti se negó siempre a publicar en España haste la desaparición del régimen franquista), como el escritor cordial que nunca perdió la alegría pese a sus exilios y que convirtió la península ibérica en su segunda patria. España supo devolverle ese afecto. Este 18 de mayo,al menos por una vez, Madrid se pareció un poco más a Montevideo que a Buenos Aires". Supongo que el poeta Uruguayo prefería el Montevídeo de su infancia al Buenos Aires donde conoció el mundo gris de las oficinas burocráticas. Y aquí es donde comienza mi homenaje, mis versos preferidos del señor Mario Benedetti.
Supo retratar como nadie el agobio del trabajo monótono,que conoció"igual que un poeta que decide trabajar en un banco"(como cantaba La Oreja de Van Gogh )o igual que esta poeta que decidió trabajar en un juzgado,un lunes por la mañana (igual un lunes como el de hoy, en el que casualmente lees estos versos):
"Volvió al noble trabajo
pucha que triste
que nos brinda el pan nuestro
pucha que triste
me meto en el atraso
hasta cuando dios mío...
dos veinte, cinco quince
me aplasta, me golpea.."
Por sus versos me doy cuenta hoy de que he empezado a hacerme vieja:
"Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía..."
A través de su poesía puedo explicarme mejor cuando hablo de amor, decir "te quiero"" a quien quiero decírselo me resulta más sincero, y dedicar estos versos a mi compañero -y estas letras van escritas con toda mi intención- me parece menos cursi que dedicar mis propios versos:
"Tus manos son mi caricia,
mis acorde cotidianos;
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.
Si te quiero es porque sos
mi amor , mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada;
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro..."
Y por último, si no fuera por Benedetti, yo creería un poco menos en la justicia y sería un poco menos optimista:
"....Cantamos por qué el río está sonando
y cuando suena el río
cantamos porque el cruel no tienen nombre
y en cambio tiene nombre su destino...;
cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto ni la bronca,
cantamos porque creemos en la gente
y venceremos la derrota...;
cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta;
cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga ceniza"
Emma Peel
Emma, te echaba de menos, pero una vez más no has defraudado...Si, Emma, soy la persona que se emociona con tus palabras. Hoy has conseguido que se me pongan los pelos de punta y no sólo por tus palabras, sino por las palabras que has escogido para hacer este homenaje a Mario Benedetti, muy bien escogidas y hacen que te quedes unos minutos mirando al infinito, pensando en todo lo vivido y lo mucho que nos queda.
ResponderEliminarAh¡¡no nos hacemos viejos (que palabra más fea), nos hacemos más maduros, sabios, mayores....
Hell: Que necesitado esta el mundo de Marios, y encima la vida se lo lleva..Lo importante es que nos deja un gran legado como persona y como escritor!! Toy apunto de echar la lagrimilla que bonito homenaje!!! snif, snif.
ResponderEliminarMuak, muak, muak!!!,...muchas gracias Emma, cada día te superas en todo. Y miles de gracias por esos versos dedicados,...la gente se va a pensar que tenemos algo,...qué fuerte!!!
ResponderEliminarEn dos palabras: im presionante!!Y es que con ese nombre no esperaba menos de ese hombre.Que donde esté nos mande toda su sabiduría,o aunque sea un pedacito de ella.
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