
Lo cierto es que ya pensaba escribir la segunda parte de "Animales y Perros" desde que releí lo que había dado de si esa entrada en el blog :primero porque vi que me había dejado muchas cosas en el tintero(como el hecho de que -como piensa mi padre y no lo dice-no se fia de la gente que desprecia a los "chucos".Yo tampoco.Y he crecido con esa convicción.Ya soy demasiado mayor para creer algo distinto);y segundo ,porque me di cuenta que los perros son más queridos de lo que pensaba.Así me lo han hecho saber las personas que conocieron a los míos.Y les doy las gracias por sus comentarios.Han hecho por mi más de lo que creen.
El caso es que llevaba mucho tiempo queriendo ver la película "Marley y yo"("Pareja de tres" , que es como injustamente-creo yo- la han traducido en la versión castellana) . Nunca creí que sería una película dramática , pensé hasta en una comedia romántica.Cuando terminé de verla , llorando a moco tendido (sola , Gracias a Dios)estuve segura de que tenía que estar inspirada en una historia real .Descubrí que así era.Relata las memorias de Jonh Grogan, un columnista de Philadelphia Inquirer,y de la convivencia personal y de su familia durante trece años , con Marley ,un Golden hiperactivo.
Todos sabemos que cada año de vida humano equivale a siete años de vida en un perro , lo que hace que en la convivencia con un "chuco" podamos ver en mucho menos tiempo la infancia , la juventud y la vejez (hay una escena de la película en la que a Marley se le escurre una de las patas traseras al subir por las escaleras y es entonces cuando el espectador sabe que la vejez ya está allí.Yo recordé la primera vez que a mi viejo "Kalín" se le escurrieron las patas traseras volviendo de un paseo por la playa.También entonces yo supe que había empezado a envejecer) ; y comprobar aquello de que "la vida es corta".Nunca entenderé por qué están hechas las cosas de tal manera que algunos lleguemos a decir lo que le dice el confidente de "El Abuelo"( de Benito Pérez Galdos ) a Fernando Fernan Gómez(en la adaptación cinematrográfica del libro , para que nos entendamos mejor y le pongamos cara):"A mi me vas a hablar de soledad ,a mi que ya enterrré tres perros".Merecerían vivir tanto como las personas.Como no es así ,a los que amamos a los animales nos toca echarnos a las espaldas más despedidas que a la media .También más alegrías , más compañía y más ternura que a la media. La vida es justa a veces.
Y supongo que si vivieran tanto como sus dueños el mundo estaría lleno de "Canelos".A Canelo me lo dejé en el tintero la semana pasada.No se si aún seguirá en la puerta de un hospital de Cádiz esperando a que su dueño salga. Parece ser ,según contaba el telediario de hace muchos años, que al dueño de Canelo,que no tenía por compañía más que a ese perro, tras una de sus obligadas sesiones de hemodiálisis, todo se le complicó, y un buen día tras acudir al Hospital y pedir a Canelo que lo esperase en la puerta, no volvió a salir. Su amo moriría ese mismo día. Pero Canelo lo vio ante las puertas de aquel hospital por última vez y allí permaneció. Esperando mientras la gente le da pan y agua para que no desfallezca y ante la imposibilidad de llevárselo de allí .Desconozco si Canelo está ya con su dueño o si finalmente pudieron arrancarlo de allí y trasladarlo a una perrera.Y no se si quiero saberlo.
Hell: Que tierno la verdad es que las historias son muy conmovedoras.
ResponderEliminarLa verdad es que muchas personas podían aprender de los perros. Es bastante injusto que una mala persona dure 90 años y un perro 14.
Hell, que razón tienes, antes de leer tu comentario tenía pensado poner lo mismo. Cuánto tenemos que aprender los seres humanos de los animales, (es especial de los perros)?
ResponderEliminarEmma nunca dejes de escribir.
Mery:Yo creo que lo que más pena le dio al dueño de Canelo, fue no poder despedirse de él,y el dejarle sólo.Seguro que le dolió más eso que morirse.
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